7 Seas Adventures

¿Quieres dar la vuelta al mundo con nosotros?

Te invitamos a participar en esta apasionante aventura!! Navega a vela y bucea en los mejores lugares del mundo. Además puede practicar kitesurf, vuelo libre, etc. “Be Water”.

Dar la vuelta al mundo en barco, navegar a vela, bucear, conocer nuevas y diferentes culturas, realizar documentales, deportes acuáticos, etc...

Viajes, aventura, navegación a vela, buceo, kitesurf, kayaks, windsurf, vuelo libre, documentales, fotografía, filmaciones, trabajos sociales, etc.

SV White Pigeon

El SV White Pigeon es un confortable Amel Super Maramu 2000 , velero de 16 metros de eslora que cuenta con 2 camarotes dobles, 2 simples y 7 literas.

El SV White Pigeon es un velero de 16 metros de eslora y 2 palos, de fabricación Francesa, con capacidad para 8-10 tripulantes y preparado para largas travesías oceánicas , contamos con equipo de buceo que nos permite explorar el mundo subacuático y las medidas para realizar una navegación cómoda y segura..

7 Seas Foundation

7 Seas rescata la emoción de los viajes de antaño, emprendiendo expediciones para desvelar los secretos de la biodiversidad marina y contribuir a preservar el futuro de la vida en los océanos, además de apoyar a comunidades a lo largo y ancho del mundo en su relación con el medio marino y el aprovechamiento de sus recursos.

Desde esta inmensa realidad azul, 7 Seas propone una nueva forma de aventura y de explotación en su sentido más puro. Nuestras expediciones recorren los lugares más inexplorados del planeta, emprendiendo emocionantes viajes que te permitirán disfrutar de maravillas naturales y culturales, al mismo tiempo que contribuyes a aumentar el conocimiento y mejorar la conservación de los ecosistemas marinos y costeros.

Cuanto más estudiamos los océanos, más conciencia adquirimos de lo poco que conocemos sobre los mismos, y de la fascinación que suscitan los misterios y tesoros que aún esconden, que aún están por descubrir.Nuestras expediciones tratan –dentro de nuestras posibilidades– de mejorar la capacidad de recuperación de nuestros océanos, a través de diversas líneas de actuación:A bordo de nuestro barco, el SV White Pigeon, volverás a observar y sentir el mar.

Descubrirás la sensación de vivirlo a través de las estrellas, las mareas, el viento y las olas. Pero tu participación en Seven Seas no es solo turismo. Gracias a ella podemos desarrollar programas de investigación dedicados a la conservación de los valores marinos naturales y culturales. El trabajo en equipo es clave en nuestras expediciones. Son una mezcla de sensaciones a través del redescubrimiento de nuestro patrimonio marítimo y de nuestra conexión con el océano.

Cruce del Pacífico

Siguiendo los pasos de Magallanes el SV White Pigeon y su tripulación se enfrenta a las más de 4000 millas que separan el continente Americano y la Polinesia.

Tú puedes ser partícipe en esta Aventura que nos llevará a cruzar el Pacífico saliendo de Panamá y realizando una pequeña escala en Galápagos para finalmente hacer proa hacia la Polinesia.

7 Seas es un proyecto que une a personas con un denominador común: El Amor por el Océano y la Naturaleza.

El proyecto 7 Seas no es solo un viaje, sino también un objetivo en común. Los valores que rigen nuestras actividades son:

Respeto y Solidaridad Trabajo en Equipo Responsabilidad Social Pasión por la Mar.

Algunos de nuestros proyectos incluyen acción social, colaborando en proyectos de acciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de colectivos en exclusión o vulnerables.

Conservación del medioambiente y la biodiversidad marina, promoviendo el desarrollo sostenible, la cooperación internacional y la lucha contra la contaminación marina.

Archipiélago de Las Perlas

El archipiélago de las Perlas (también conocido como Islas de las Perlas) son un grupo de alrededor de 39 islas y 100 islotes (muchas de ellas son pequeñas y deshabitadas) ubicadas en el corazón del Golfo de Panamá, a unos 48 km del Ismto de Panamá con una superficie total de 1165 Km2.

El nombre proviene de la abundancia de perlas que existía en la zona, durante el período de dominio español. En esta zona se halló la famosa Perla Peregrina que poseyó Felipe II y que también fuera propiedad de la actriz Elizabeth Taylor.

Por su increíble cantidad y diversidad de peces y especies marinas, este archipiélago es considerado uno de los mejores lugares del mundo en biodiversidad.

Isla de Malpelo

Paraíso de los tiburones Martillo

Una pequeña y apartada isla en medio del océano Pacífico, situada en uno de los vértices del llamado triángulo de oro, junto con la islas Galápagos y la isla del Coco, ostenta nada menos que el noveno puesto entre las áreas marinas protegidas más grandes del mundo.

Ya en 1995 fue declarada “Santuario de Flora y Fauna” por parte de Parques Nacionales de la administración colombiana, país al que pertenece. En 2005 es reconocida como área de importancia para la conservación de las aves por parte de BirdLife Internacional y por el Instituto de Investigaciones Alexander Von Humboldt. Y un año más tarde, la UNESCO, le otorga el reconocimiento más importante de todos al declararla Patrimonio Nacional de la Humanidad. Como reconocimiento de la gran riqueza de vida marina que alberga.

La isla de Malpelo es la más grande de un modesto archipiélago rocoso de origen volcánico, compuesto por otros 10 islotes de menor tamaño que rodean a la isla principal. Cuatro en el extremo norte (Los Mosqueteros), dos en levante (Vagamares y La Torta) y cinco en el extremo sur (Los Tres Reyes, La Gringa y Escuba). En realidad este conjunto de islas es la cima emergida de una colosal cordillera que asciende 4000 metros desde las profundidades marinas para levantarse hasta los 276 metros por encima del nivel del mar que se alcanzan en el cerro de La Mona.

Estas rocas desnudas dibujan una línea de costa abrupta con sobrecogedores acantilados que caen a pico hacia el mar. Imponentes islotes que forman arcos maravillosos y esconden cuevas tapizadas por corales duros. No hay playas ni zonas someras protegidas, por lo que el acceso a tierra es complicado. Unas 30 horas de navegación desde Colombia son necesarias para salvar los 330 km de distancia. Estás condiciones tan inhóspitas y la falta de terreno y recursos han hecho que Malpelo no esté habitada y carezca de infraestructuras, salvo por un puesto militar que se estableció en 1986.

El buceo en Malpelo

A la altura de la isla de Malpelo confluyen los vientos Alisios del hemisferio norte con los del hemisferio sur, en la conocida como Zona de Convergencia Tropical. Suelen reinar la calma y las brisas ligeras pero con violentos, aunque ocasionales, chubascos a lo largo del año.

Este imponente bloque de roca en medio del océano condensa la humedad del aire cubriéndose muy a menudo por una densa bruma que ocasiona precipitaciones frecuentes. Los meses de diciembre a marzo son los más secos.

En el agua, Malpelo también es una zona de confluencia de varias corrientes importantes del Pacífico y del golfo de Panamá. La corriente predominante es del oeste con fuerzas de hasta un nudo. Las mareas semi-diurnas, de gran amplitud, crean también potentes corrientes de marea que se unen a este complejo movimiento de aguas. Si añadimos al cóctel las corrientes de surgencia características de las islas volcánicas y el gran aporte de materia orgánica proveniente del guano de las aves, nos dará una idea de lo que nos podemos encontrar abajo: ¡una explosión de vida!

La visibilidad del agua se puede decir que es generalmente buena, ronda los 25-30 metros habitualmente. Su temperatura oscila entre los 25 y 28 grados, aunque en los periodos de surgencia, generalmente a primeros de año, la temperatura puede caer unos grados más. Y en las zonas más profundas, pasada la termoclina, se pueden alcanzar hasta 18 grados.

Malpelo puede ser un sitio de buceo complicado y las condiciones del mar, hasta llegar a un lugar tan remoto, no son siempre buenas, de modo que es un punto recomendado para buceadores con experiencia y personas acostumbradas a adaptarse a las incomodidades de un viaje de estas características.

Una vez allí, al sumergirse en sus fondos repletos de vida, sin duda cualquier esfuerzo se verá recompensado. Especialmente por la presencia de grandes animales. En particular, los tiburones. Probablemente más abundantes aquí que en cualquier otro lugar del mundo.

El plato fuerte lo constituye los nutridos bancos de tiburones martillo (Sphyrna lewini) que se acercan sin pudor al buceador y a profundidades de tan solo 10-30 metros. No menos interesantes para el buceador son los bancos de cientos de tiburones sedosos (Carcharhinus falciformis) que también han hecho famoso este apartado lugar del mundo entre la comunidad de buceadores. Añadámosle los tiburones ballena, tiburones toro, tiburones galápagos, grandes cardúmenes de barracudas y medregales, tortugas, delfines, mantas, pastinacas, águilas marinas… y hasta un extraño endemismo que solo existe aquí y en la isla del Coco: el pez murciélago de labios rojos (Ogcocephalus porrectus)

¿Te lo quieres perder?

Islas Galápagos

Las islas Galápagos, o el archipiélago de Colón, según su nombre oficial, es uno de los cada vez más escasos lugares únicos de nuestro planeta. Gracias a su aislamiento geográfico en medio del océano Pacífico, la vida ha evolucionado de forma muy singular dando lugar a muchas especies que solo viven en este pequeño rincón del mundo.

Un ilustre visitante se apercibió de semejante riqueza ya por el año 1835. Las cinco semanas que Charles Darwin pasó en las islas Galápagos fueron una fuente de inspiración fundamental que ayudó a elaborar su famosa Teoría de la Evolución de las Especies. La UNESCO, en 1978, también reconoce la importancia de este remoto lugar, declarándolo Patrimonio Natural de la Humanidad. Y seis años más tarde Reserva de la Biosfera.

En las Galápagos podemos encontrar las pintorescas tortugas gigantes a las que deben su nombre, pinguinos (a pesar de estar en aguas tropicales), iguanas marinas y terrestres, una enorme variedad de pinzones y otras aves como los alcatraces de patas azules, leones marinos. Y bajo el mar, una abundancia de vida como en ningún otro sitio. Grandes bancos de tiburones martillo, enormes tiburones ballena, tiburones de las galápago, tiburones puntas blanca de arrecife, rayas, mantas, cardúmenes infinitos de peces, delfines, ballenas, caballitos de mar… ¡Un auténtico espectáculo!

El archipiélago está situado en la línea del ecuador a 1000 km de distancia de la costa más cercana. Justo en la zona donde confluyen tres importantes corrientes marinas que chocan con estas islas volcánicas produciendo un ascenso de aguas ricas en nutrientes responsables de la ingente cantidad de vida marina de las Galápagos.

Polinesia

Polinesia, es un término que deriva del griego y que significa numerosas islas.

Situada en medio del océano Pacífico, está compuesta por 118 islas de origen volcánico y coralino repartidas en cinco archipiélagos que se extienden a lo largo de 5.000.000 de km2, mayoritariamente de agua. Una superficie equivalente al área de Europa sin contar con Rusia.

Los aproximadamente 18.000 km que lo separan de la España peninsular, lo convierten, incluso en los tiempos actuales, en un lugar muy remoto. Esta distancia no amedrantó a los primeros “turistas” occidentales, casualmente españoles, que visitaron estas islas ya en el siglo XVI.

Tahítí y sus islas, la Polinesia en general, reúne los ingredientes de lo que casi todo el mundo considera un paraíso terrenal, un Edén: Clima agradable, interminables playas de arena coralina decorada con altas palmeras, vegetación exuberante, ausencia de animales peligrosos, nativos que se desviven por el visitante…

Quizás hayas oído hablar del caso del “Bounty”, aunque quizás te sea más familiar el título de “rebelión a bordo” gracias a la película, que protagonizó Marlon Brando, que cuenta la historia de este barco británico. En 1788 sufrió un motín y parte de la tripulación se negó a regresar.

¡No querían abandonar un lugar tan acogedor!